10/12/09

MUESTREO

No hay dudas que las entrevistas cara a cara proporcionan al encuestador un contexto de la situación que favorece una mayor verosimilitud en las respuestas en relación con las encuestas telefónicas y sobre todo con las hechas por internet.
Sin embargo es prácticamente imposible realizarlas tanto en villas como en barrios cerrados, countries, o zonas de muy alto o muy bajo nivel socioeconómico. Por otra parte, el costo y los tiempos que demandan los estudios con un campo realizado in situ constituyen variables que es necesario considerar. Además es necesario tratar los rechazos de modo que no se rompa la aleatoriedad. Otro tanto ocurre con las normas de selección.
A partir de estas dificultades se ha desarrollado un folklore que resulta bien adaptado a esta época de saberes fragmentarios y urgencias altas. Es así como una de las primeras víctimas sacrificadas en estos altares es el muestreo probabilístico supuestamente más caro y mucho más lento.
La primera pregunta que uno se hace es si vale la pena realizar tamaño sacrificio, tirando por la borda la posibilidad de efectuar proyecciones de los resultados que tal como lo indica la estadística matemática sólo son posibles a partir de un muestreo realizado aleatoriamente, para poder responder a las demandas de una parte del mercado que cree que se pueden tomar decisiones no avaladas por las ciencias básicas que sostienen estos estudios. ¿Qué pasará con los mismos con la falta de resultados concluyentes, producto de una mala praxis extendida, cuando las inversiones posteriores sean de magnitudes fuertes?
Los resultados a que llegan las matemáticas permanecen. En este sentido no hay teoremas nuevos que contradigan lo demostrado en otros anteriores, de lo contrario aquéllas no existirían. No hay nada que pueda hacer que un muestreo por cuotas sea proyectable.
Las dificultades mencionadas arriba se refieren a cuestiones prácticas: mayores costos y tiempos; y teóricas como mantener la aleatoriedad a pesar de las dificultades que representan hoy en día la proporción de departamentos o situaciones poco seguras.
En lo que hace a las cuestiones prácticas es frecuente que sobre el final de un muestreo probabilístico no se hayan conseguido los varones en la proporción deseada y se completen forzadamente, y en consecuencia se cuotifique esta parte final. Sin embargo con un sistema de recorridos se puede solucionar esta dificultad. Otra forma de aumentar costos y tiempos es la que dispone la cantidad de dos revisitas antes de proceder a reemplazar al entrevistado (por ausencias reiteradas o rechazo), lo cual está basado en viejos estudios que determinaron que con tres o más revisitas no se recuperaba entrevistados en forma significativa. Nuestro actual modo de vida hace que el recupero mediante revisitas haya disminuido notablemente, lo que incide en costos y tiempos. Hoy en día es mejor asumir los reemplazos directamente con los consiguientes ahorros. Tanto en un caso como en otro se trata de muestreo con reemplazo y el tratamiento estadístico es similar.
En cuanto a los problemas estadísticos que representaban los rechazos, los mismos hace décadas que han sido resueltos y actualmente forman parte de los textos universitarios. Como siempre, se trata para un consultor a) seguir estudiando y b) llevar a la práctica en forma creativa los nuevos conocimientos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bravo Alfonso: por fin alguien dice lo que la mayorìa oculta, y no reconoce que realidades e instrumentos deben ser actualizados, pero sin perder su esencia de representatividad para la realizaciòn de este tipo de estudios.
Los "modernos" gurùes nos han hecho creer que concepciones, metodologìas de abordaje e instrumentos han sido descalificados por esta puta modernidad, y màs bien que nunca lo demostraron ( sòlo a travès de prensa y marketing reberreta).
Con afecto, y deseos de buena ventura Eusebio de J. Maestre